
Descubre los territorios, las manos y los sabores que dan vida a nuestro chocolate
El cacao colombiano no es solo una materia prima: es cultura, es territorio y es historia viva. En esta sección del blog, queremos llevarte al corazón de las regiones cacaoteras, presentarte a sus productores y mostrarte cómo cada grano tiene una historia que contar.
¿Qué hace único al cacao colombiano?
Colombia es reconocida por su diversidad genética de cacao fino y de aroma, lo que da lugar a una variedad de perfiles sensoriales: frutales, florales, cítricos, especiados y más.
Cada región imprime un sello propio en el grano gracias a factores como:
Altitud y clima
Prácticas agrícolas tradicionales
Fermentación y secado con saber ancestral
Perfiles de productores: los guardianes del sabor
Conoce a quienes hacen posible el cacao colombiano:
Doña Yolanda – Quipile, Cundinamarca
Productora de cacao criollo con notas florales y acidez suave. Lleva más de 15 años cultivando en armonía con la tierra.
Asociación Asoprocao – Mapiripán, Meta
Una comunidad que cambió los cultivos ilícitos por el cacao como símbolo de paz. Su cacao tiene tonos frutales y una historia de resiliencia.
Don Ernesto – Tumaco, Nariño
Especialista en fermentación larga, su cacao destaca por su intensidad y notas a frutas tropicales. Exporta a marcas Bean to Bar en Europa.
Regiones destacadas
Tumaco: cacao con cuerpo y carácter, ideal para mezclas intensas.
Quipile: delicado, floral y ligeramente ácido.
Mapiripán: perfil afrutado, con gran potencial en fermentaciones dirigidas.
Santander: clásico, con buena base para blends o chocolates 70%.
Historias que inspiran
“Cuando sembramos cacao, sembramos paz”
— Productor en Meta
“Este cacao sabe a nuestra montaña, al río y al esfuerzo de toda mi familia”
— Cacaocultora de Santander
¿Por qué conocer el origen?
Conocer el origen te permite:
Diferenciarte en el mercado con un storytelling auténtico.
Valorar al productor y pagar un precio justo.
Crear productos con identidad y propósito.